El sistema de capitalización como alternativa al sistema de reparto de las pensiones españolas
- Francisco J. Moreda Ramírez
- 20 sept 2017
- 4 Min. de lectura
Existen, o al menos son los más importantes, dos sistemas de pensiones. El sistema de repartición y el llamado sistema de capitalización. Ambos son bastantes diferentes y vamos a ver por qué el segundo es más aconsejable.
El sistema de repartición es muy sencillo de entender. Como su propio nombre indica, con este sistema lo que se hace es que se le extrae una parte de la renta a los trabajadores hoy, para repartirla entre los pensionistas de hoy. Cuando una persona va a trabajar, de la renta que el genera se le quita una parte para cedérsela a las personas que están jubiladas. Lo que sucede con este sistema es que tiene un problema intrínseco ya que se basa en un punto clave que consiste en que haya suficientes trabajadores para mantener a todos los pensionistas. Cuando la pirámide poblacional se muestra generosa, es decir, cuando hay muchísimas personas trabajando para mantener a un grupo reducido de pensionistas, no hay problema, las alarmas están apagadas, nadie habla del tema, y se da por hecho que el sistema es indestructible y el mejor del mundo mundial.
Qué sucede si la pirámide poblacional empieza a cambiar de forma? Qué ocurre si empieza a haber más pensionistas en relación al número de trabajadores? Aquí es donde empiezan a sonar las sirenas. En una situación de este tipo, una de dos, o se le quita más “cacho” de su renta a los trabajadores para mantener las pensiones iguales, o se le quita lo mismo que antes a los trabajadores pero le toca a menos a cada pensionista (o algún punto entre esos dos).
El caso es que aun suponiendo que haciendo un reajuste de ese tipo se pudieran mantener las pensiones inalteradas a costa de rasgarle más los bolsillos a los trabajadores, hay que admitir que existe un punto aunque no sepamos exactamente cuál es en el que la situación es insostenible. No creo que haya problemas cuando la proporción trabajadores/pensionistas toque a que 100 trabajadores mantienen a un pensionista, ni tampoco cuando sean 10, ni incluso 5. El caso es que hoy en día en España toca mas o menos a 3 trabajadores manteniendo a 1 pensionista, y la situación va a peor, no porque lo diga un político ni porque lo quiera así un señor malvado, sino porque la pirámide poblacional es la que es, y hasta ahora no se ha inventado una máquina que haga nacer gente de 25 años, ni otra máquina que a las personas que se van a jubilar dentro de 10 o 15 años los pueda rejuvenecer.

Qué pasará cuando toque a 2 trabajadores manteniendo a 1 pensionista? Y cuándo la proporción sea menor? Esto no se puede sostener en el tiempo nos guste o no nos guste, diga quien lo diga, y os prometa unicornios quien os los prometa, no se puede y cuanto antes os hagáis a la idea antes podremos emprender el camino para remediarlo.
Como siempre para todo roto hay un descosido, y como todo problema, alguna solución tiene, sea mejor o peor. La solución en este caso pasa por cambiar de sistema de pensiones. Es aquí donde entra en juego el otro sistema del que hablábamos antes, el sistema de capitalización. Este consiste en que, cada trabajador a lo largo de su vida laboral va apartando (digo apartando pero en realidad esto es por imposición gubernamental en los países donde se practica) un porcentaje de su sueldo a una especie de hucha, y ese dinero se invierte generando ganancias extras. Es decir, mes a mes se va guardando ese dinero en esa “hucha”, y ese dinero se invierte generando beneficios que a la vez se vuelven a reinvertir. Cuando el trabajador se jubile tendrá ahí su dinero guardado del que podrá hacer uso de la forma que lo desee.
Este sistema tiene una ventaja enorme frente al anterior, y es que con él no dependemos de que la pirámide poblacional se porte bien y haya suficientes trabajadores por pensionista, sino que cada trabajador se mantendrá a si mismo construyendo él mismo poco a poco su propia pensión. Podríamos pensar, y qué sucede con los que no trabajan, no tendrán pensión entonces? No nos equivoquemos, con el sistema de reparto, los que no trabajan, es decir, los que no cotizan tampoco tienen pensión. La diferencia entre estos dos sistemas es clara, el primero solo se puede sostener si la pirámide poblacional lo permite, y la pirámide poblacional es algo que difícilmente puede controlar ni un gobierno ni nadie y menos en el corto plazo por razones obvias. El segundo sin embargo es sostenible por si mismo, ya que se basa en la idea de que cada individuo se pague la pensión a si mismo.
El sistema español de pensiones de repartición va a colapsar. No se sabe la fecha exacta pero así va suceder. Podemos seguir negándolo o no querer aceptarlo y aplau
dir a esos políticos que nos prometen unas pensiones dignas que van a pagar ellos por supuesto, o podemos abrir los ojos y aceptar la realidad como es y exigir un cambio.
Yo personalmente por mi edad sé que no voy a tener pensión pública, y viendo la tendencia política e ideológica española de los últimos años no confío en absoluto en que se vaya a optar por el camino correcto y se opte por el sistema de pensiones de capitalización. Así que lo que os recomiendo a todos a nivel personal, sobre todo a los jóvenes, es que tan pronto como empecéis a trabajar os abráis un plan de pensiones privado. Y para los más escépticos que no confíen en ese tipo de entidades aseguradoras, id metiendo cada mes un poquito de dinero bajo el colchón, perderéis capacidad adquisitiva debido a la inflación, pero cuando levantéis el colchón allí habrá algo, en la hucha de las pensiones públicas no, de hecho ya no hay hoy en día, lo que hay es un agujero de miles de millones de euros.
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